Por mi parte siempre estoy sopesando lo que puede y no puede ser, lo que quiero y no quiero sentir, lo que debo y no debo hacer. Es este cúmulo de balances/desequilibrios lo que me ha permitido tomar decisiones. Algunas muy radicales, arriesgadas y difíciles para el curso de mi vida. En ciertas circunstancias he esperado un manejo celestial o una orden humana que me guíe hacia mi destino... al final termino optando por señales que indiquen la renovación de mis sueños, aunque la base siempre es la misma, mi motor es amor, pasión y libertad... todo eso que quiero compartir y recibir. Si falta alguno de esos tres componentes, la motivación no es la misma, pero si mantengo esos sentimientos, entonces, sigo soñando y me quedo en armonía vibrando, transformando mi realidad, sintiéndome plena.
