jueves, 6 de mayo de 2021

No hay otro


Si no hay otro, cuando confías ¿en quién confías?
Si no hay otro, cuando perdonas ¿a quién perdonas?

No se trata de ir sospechando, ser incrédulo, desconfiado e inseguro, pero tampoco es el camino ir por la vida creyéndolo todo o sentirse a salvo solo con cosas externas y solo porque se dice que están aprobadas, y que parece que brindan seguridad.
Nunca la confianza es ciega hacia afuera, siempre la confianza es sin dudas y hacia adentro.
Cuando comprendes lo divino que habita en ti, que ERES ESO, y te reconoces como tal; cuando aceptas crees y valoras en tu intuición, recién ahí estás preparado para creer o no creer en cierto acontecimiento, en cada persona, en cada información, porque el foco no va hacia afuera, el foco está en lo que es verdad en ti, en lo que NO merece confusiones, en lo que no ve ilusiones.  

Confía en TI, no en tu yo pequeñito carente y asustadizo que se cree un cuerpo mortal, confía en tu YO grande, tu YO SUPERIOR, cree o no cree, pero desde esa confianza; confía en TI, desde esa garantía y valía que solo sabe acertar.