jueves, 10 de marzo de 2022

¿Practicamos la igualdad?



En este mundo dual siempre, siempre, habrá diferencias, y creer que no las hay es ser iluso, es querer ver consistencia donde reina la ilusión y la oposición, superficialmente hablando. Esta densidad conlleva desigualdad e injusticia inherente si quieres identificarte e identificar a otros con tus ideales y juicios programados.





La única igualdad posible es la del Espíritu, cualquier otra igualdad será falsa pues se basaría en la ideología de algo perecedero, cambiante, que se altera de acuerdo a las circunstancias temporales y espaciales, como lo es el cuerpo y las capacidades de cada uno como individuo separado. Atesorar ciertas habilidades por sobre otras, es desigualdad, atesorar apariencias, es desigualdad, también el sentirse especial (tanto negativa como positivamente) y admirar a seres extraordinarios, porque eso indica que hay quienes son comunes y corrientes y otros que son ídolos. 
 Lo único en que te puedes basar, para no caer en diferencias perceptibles, es en la realidad de tu Ser Verdadero, lo que no es inmutable es igual para todos, porque Todos lo Somos.
Si logras ver a un otro como otro Tú, solo te estarías amando u odiando a ti mismo.
Yo en tu lugar (teniendo a tus padres, tu transgeneracional, tus experiencias, tus aspectos astrológicos, tu biología, tu cosmovisión, tus vidas pasadas, tus alegrías, tus motivaciones y tus traumas psicológicos) sería como tú, hubiera hecho lo mismo, sería tú.
La desigualdad que aprecias solo es posible en planos como este, la igualdad que anhelas solo se halla en lo espiritual; no mirar con los ojos del cuerpo, mirar con los ojos del Amor.




*"Yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo" frase que escuché de Marta Salvat <3